Sesiones de Navidad fotográficas
Sesiones de navidad fotográficas
Este es el noveno año consecutivo de hacer sesiones de navidad fotográficas y yo estoy muy contenta. Aca les cuento cómo nacieron y en lo que se han convertido.
Cómo nacieron las sesiones de navidad fotográficas
Antes de que mis sesiones de foto de navidad empezaran, yo arranqué enviándoles tarjetas de navidad a mis clientes. Cuando decidí lanzarlas, ¡fueron un éxito!
Las sesiones de navidad fotográficas nacieron a manera de agradecimiento a mis clientes. Creo que fui de las primeras en hacerlas en el país.
Nacieron con la intención de ser un regalo para que mis clientes tuvieran una tarjeta navideña, eran sesiones con un costo simbólico.
Cómo funcionaban las sesiones de navidad fotográficas.
Las hacíamos el primer fin de semana de noviembre para tener suficiente tiempo para retocar las fotos. Este evento era la inauguración oficial de la navidad para mí.
Trabajábamos en sesiones de 20 a 30 minutos con el fin de que mis clientes vinieran a pasar un rato bonito en la casa de mi mamá. Poníamos música navideña y aromatizábamos la casa. Les dábamos galletas, tamales, queque y rompope a la gente que llegaba… Era una invitación a tomar café para inaugurar la navidad y de paso hacer la sesión fotográfica navideña.
Las sesiones fotográficas navideñas y el trabajo que representaban
Era un fin de semana muy pesado para mí. Yo hacía unas 30 a 32 sesiones de fotografía en un fin de semana. ¡Quedaba sumamente agotada! Y no era solamente la toma de fotos, sino la trabajada antes cocinando entre mami y yo.
Cocinábamos jueves y viernes para poder tomar fotos el sábado y domingo. Mi mamá y mi tía llegaban a ayudar y a servir. Mi tía además hacía el rompope. Me acuerdo que la gente le encargaba botellas de rompope a mi tía porque tiene una receta muy famosa que ¡a todo mundo le encanta!
Las fotografías de navidad han sido parte de un evento exclusivo
Estas tomas de fotografías siempre eran un evento cerrado. No era como que cualquiera podía tener acceso a ellas, ya que era un evento abierto al público.
Para poder ser parte de estas sesiones, la gente que llegaba tenía que haber sido clientes activos míos durante el año.
Luego vino la pandemia
En pandemia, suspendimos los eventos. Ya no podía recibir tanta gente en la casa de mi mamá. No podía tener las mismas aglomeraciones. ¡A veces durante ese fin de semana llegaban ciento cincuenta personas!
La cantidad de personas se debe a que a mi nunca me ha gustado limitar los miembros de familia en las sesiones, entonces cada año llegaban mas.
Si usted tiene tres hijos y sólo le permiten cuatro personas en una sesión profesional, ¿cómo hace? Es muy feo tener que pagar extra por cada persona en la familia. Yo, al contrario, siempre he promovido que vengan los abuelos, los tíos y quien quiera. Pero por eso se hicieron sesiones muy grandes y se convirtió en una tradición familiar.
A mí me hace sentir muy honrada poder ser parte de esa tradición, porque aquí vienen las familias enteras. Es gente que saca el día para eso. Me hacen parte de su tradición. Después de la sesión posiblemente van a comer, a tomar café o a la casa de alguien. Entonces esto se convierte en una actividad para hacer en familia, lo cual es parte de mis propósitos; que las familias puedan disfrutar y tener esos recuerdos.
Con las sesiones fotográficas navideñas se ve la evolución de una familia
Para mí también es muy bonito ver regresar a cada familia. Para ese punto ya no son sólo clientes, sino que se vuelven amistades y casi como de la familia. Es muy bonito ver la evolución que van teniendo.
Tal vez uno conoce clientes a quienes les he hecho la sesión del primer año de una bebé, pero luego ya viene la chiquita de diez años.
Parte de lo que me pasa es que es muy bonito ver cómo antes costaba sacarle fotos a alguien que después viene más grande y ¡ya hasta parecen modelos! Ya saben adónde sentarse, adónde volver a ver, qué quieren hacer, cómo hacerlo..¡con una naturalidad! Uno dice: “¡Wow! Es una educación también muy importante para la vida, porque aprenden a perderle el miedo a las cámaras.
Eso puede servir para el futuro. Uno no se da cuenta del impacto que puede llegar a tener esta tradición. Estas sesiones de navidad son una gran trabajada, pero es de mi época favorita del año.
El reto que presentan los sets de navidad
Cada año los sets se vuelven más retadores. Es así al punto que hay que comenzar a trabajar los sets desde julio. Mi estudio pasa casi tres meses sólo con el set de navidad puesto, porque abarca casi todo el espacio.
Entonces hay que buscar lugares alternativos para las sesiones de fotografía profesional y sesiones familiares.
La modalidad de los sets de fotografías de navidad ha ido evolucionando
Se vuelven cada vez sets más grandes y complicados. Ya no es tan fácil moverlos o pasarlos quitando.
En un principio mi filosofía era que fueran sets completamente portátiles y movibles. Yo quería poder quitarlos, montarlos al carro y llevarlos a los kinders, por ejemplo. Con el pasar de los años, todo eso ha cambiado.
También muchos otros fotógrafos parecieran haber visto el potencial de las sesiones de navidad y empezaron a hacerlas. Entonces los retos son cada vez mayores no sólo por la competencia que hay, sino por la exigencia de los clientes cada año.
Al llevar ya nueve años haciendo fotografías profesionales de sesiones fotográficas navideñas, hay que variar los estilos. No pueden ser sets iguales al año anterior.
A mí, en particular, no me gusta hacer lo mismo que todo el mundo. Me gusta que mis fotografías sean diferentes y lleven mi sello.
Mi inversión personal en las fotografías que tomo
Yo hago mucho del trabajo manual de los sets porque me gusta que sea un producto hecho por mí, que lleve mi sello y energía y que mis clientes sepan que llevan algo que yo misma les hice con cariño.
Cuando vienen a tomarse fotografías profesionales conmigo, saben que no fue que yo nada más compré un fondo de veinte dólares hecho en China, que viene con una chimenea, que lo puse ahí y puse a los clientes al frente y ya.
A mí me gusta que las cosas se sientan más orgánicas y artesanales. A veces no se ven perfectas, pero la idea es que se sepa que fueron hechas por mí misma. Eso también me garantiza que mis sets sean diferentes a los del resto.
Me gusta que sean navideños pero no que griten navidad, sino que sean edgy, distintivos, que sea un set único y auténtico y no básico.
Espero haberles aclarado un poquito de qué se tratan las sesiones fotográficas navideñas que estoy haciendo. Si gusta tomarse una fotografía profesional para las tarjetas de navidad de este año, no dude en escribirme y agendamos una sesión de retratos navideños profesionales con sus seres queridos.
Si quieres leer más te dejo este blog que también habla de las sesiones de navidad