La calidad de productos de impresión fotográfica

El uso de marcas

Yo no recomiendo el uso de marcas como Shutterfly. La humedad hace que las páginas se peguen y pandeen.

Encima, vivimos en un país húmedo en donde los materiales se pueden enmohecer.

La calidad de marcos o retablos

Me gusta recomendar marcos o retablos a los que se les pueda poner una laca protectora. Así se conserva mejor la imagen.

Compañías de álbumes internacionales

Me gusta, además, trabajar con compañías de álbumes extranjeras que se han dedicado a crear libros impresionantes de diferentes estilos y materiales. Así se asegura la mejor calidad del producto.

Estas compañías no trabajan con el público de manera directa, sino que se han especializado en buscar un nicho de profesionales que están comprometidos con la conservación de la imagen de sus clientes. Esos profesionales son los fotógrafos profesionales.

¿Qué es un “In Sales Person”?

En Estados Unidos se usa un concepto muy interesante que es el de “In-Sales Person.”

Se basa en una metodología de trabajo de venta con el cliente cara a cara. Los clientes pagan un fee o monto por la sesión de fotos profesional. Luego van al estudio y el fotógrafo les muestra las fotografías y  asesora al cliente en cuanto a las diferentes opciones para conservar y poder exhibir las fotografías. Lo hacen ya sea en cuanto a tipos de marcos y acabados para las paredes de la casa, así como en relación con el juego de imágenes por medio de una composición y consideración de los diversos tamaños.

Además, el “In-sales person” ayuda al cliente a seleccionar las imágenes que más le gusten y le puede mostrar un diseño de álbum con las imágenes de ellos para que ellos puedan visualizarlas y optar por esta opción a manera de conservar sus recuerdos de una manera impresa.

Imprimir de manera independiente

De esta forma, el fotógrafo asume de manera responsable la tarea tan importante de la conservación de los recuerdos fotográficos de una familia u evento. No basa su trabajo en simplemente entregar las imágenes en una llave maya sin haber llegado a su proceso final, dejando el trabajo a medias.

En caso de que siempre quieran asumir el riesgo de imprimir sus propias imágenes, les recomiendo asegurarse de mandar a imprimir a un laboratorio fotográfico profesional donde usen insumos de calidad y tengan un laboratorista detrás del monitor. Es importante que sea así para el laboratorista pueda hacer correcciones de color, por ejemplo, para asegurarse de que los tonos de piel serán lo más apegados a la realidad posible. Lo último que usted quiere es que le entreguen una imagen donde las personas se vean como si estuvieran enfermas. Eso es posible con tal de que sencillamente no corrijan los colores de manera correcta antes de imprimir. Así también evitará que 5 años después sus fotos se decoloren por insumos de mala calidad.