Legacy Project: Continuidad en sesiones fotográficas
Sesiones de fotografía privadas – Cómo surge la idea
Hace unos 4 o 5 años murió una familiar de una amiga mía muy querida. Para esa ocasión, nunca se me olvidará que tuvimos que ampliar una foto de una cédula para los servicios funerarios, lo cual sembró en mí la semilla de permitirles constancia a mis clientes en las sesiones de fotografía profesional que se toman.
Es gracias a esa experiencia que detallo arriba que yo ahora tengo un programa de lealtad para mis clientes, al cual llamo Legacy Project. Hago esto no sólo para ampliar el registro de los seres queridos de mis clientes, sino para que también gocen de algo diferente.
Más que un programa de cliente frecuente, a partir del 2019 se implementará un sistema de pago mensual por medio cobro automático a la tarjeta de crédito. Esto permite a las familias gozar anualmente de una sesión fotográfica y beneficios en los productos. Con ello, espero estar ayudando a postergar la importancia de hacerse sesiones familiares de fotografía profesional de manera periódica.
Sesiones fotográficas – Entre más vengan, mejor
Estoy totalmente a favor de que haya más gente en una foto familiar que poca. Por eso precisamente es que no limito las sesiones de fotografía privada en relación con la cantidad de miembros de la familia que pueden venir. Al contrario, yo insto a mis clientes a usar sus membresías en tomarse fotos con los abuelos, tíos y hasta mascotas. Lo hago precisamente para que vengan todos.
A nivel de operación de mi negocio de fotografía, pienso más en cantidad de fotos por precio en vez de cantidad de integrantes. ¡Que venga hasta la madrina!, es un poco de lo que pienso.
Esto va de la mano con los eventos anuales que también hago, como las sesiones de navidad para clientes. Sin embargo, sobre esas sesiones tengo planeado hablar más en mi próxima nota del blog.
Consejos fotográficos – Sobre humanidad y técnica
Lo mejor de todo con Legacy Project es que todo se vuelve muy fácil y ameno. Como ya una va conociendo a cada familia, la gente se vuelve más desenvuelta. Con eso no sólo se logran fotografías más naturales, sino que toda la sesión y experiencia como tal se vuelve muchísimo más especial y grata.
Ya las familias además van identificando mejor qué es lo que les gusta hacer juntos o no, lo cual favorece las imágenes.
Tenemos un puente de confianza más establecido.
Ante esto, siempre trato de recalcar que la técnica es muy importante, pero también hay que ponerle atención a las familias y su comportamiento. Hay que estar en sintonía con las familias para poder crear recuerdos que sean únicos para ellos. Al fin y al cabo es importante también estar presente para las personas. Ellos son los que van a pasar viendo las fotografías.
Como fotógrafa es buena práctica siempre recordar y apreciar que al fin y al cabo son personas las que se tienen al frente.
En general en las sesiones de fotografía profesional, todo tiene que quedar muy correcto. Es muy formal. Sin embargo, cuando ya hay una sensación de cariño entre la familia; las sesiones son más relajadas y la gente puede ser más libre. No hay ningún estereotipo a cumplir. Pueden ser ellos.
Lo anterior es importante porque eso le permite a los clientes reírse, andar descalzos, sentarse en el piso… Hay profesiones de las personas en las diversas familias en donde mucho de eso no se puede ejercer en los ambientes laborales. Si el papá es un juez o abogado, sentarse en el zacate con la familia un día al año le permite ser tratado como una persona más.
A través de la fotografía también se humaniza.
Legacy project – Ejemplo de sesiones de fotografía privadas
A todo esto, recuerdo unos clientes a los cuales les hice retratos profesionales de fotografía para el primer embarazo como pareja. Luego les tomé una foto con el pony del hijo, puesto que es una familia de caballistas. Tras el embarazo del segundo hijo, hicimos otra sesión que se juntó con el primer año del primer nacido. Y luego tenemos también diversas sesiones de navidad que les he hecho.
Como ven, al final los clientes se vuelven una familia. Entonces las sesiones son más como ir a tomar café a la casa con alguien que quizás una nada más ve una vez al año. Como esos amigos siempre tenemos muchos, por dicha. Entonces al final es como un reencuentro.
¡Hasta que nos veamos pronto de nuevo!