Hace una semana, inicié la temporada de fotografía de Kinders de este 2022, acá les cuento:
¿Por qué me inclino por trabajar en ciertas filosofías versus otras? ¿Por qué mi nicho de mercado es tan específico con kinders?
Me gusta el método Montessori y el enfoque Reggio Emilia porque son métodos con los cuales me identifico. Especialmente el Montessori porque fui Montessori cuando estuve en el kinder y es un sistema que trabaja con mucho respeto.
En la fotografía de Kinders, trato retratar y reflejar que los niños sean niños
Conocí el método de Reggio Emilia, tomando fotos en Bellelli, según lo que entiendo, deja que los niños sean niños. Son métodos que no se apegan a la perfección. Son mucho más libres y dejan a los niños ser, para que aprendan por medio de explorar y poder ir creando. Les permite desarrollar la creatividad y les permite buscar su propio método para llegar a un resultado.
No son métodos cuadrados que les explican al niño exactamente que para llegar de A a B, debe ser de una forma específica. El Reggio Emilia permite como método que el niño para llegar de A a B pase por C y D. Al final van a llegar.
Entonces son métodos donde ellos pueden encontrar su propio camino a través de la experimentación. Yo siento que tienen mucho más respeto, porque los niños se tratan de tú a tú y sus opiniones cuentan.
Vestir como cada quien guste
Son métodos que no buscan una perfección con un uniforme igual con zapatos negros con medias blancas y un uniforme de kínder. Cada quien puede ir vestido a su manera.
Recuerdo un día estando en el kínder de Montessori que no me dió la gana bañarme. Mi mamá me dijo: “bueno, su responsabilidad es ir al kinder”. El bus llegó a recogerme y a mí me montaron en pijamas. Yo fui en pijamas al kínder ese día.
A partir de ahí uno aprende que los actos de uno tienen consecuencias. Y sí, yo fui al kinder en pijamas. Y ¡bueno! ¡Después de eso nunca más me volvió a pasar! Cuando la buseta pasaba, yo estaba lista.
Recuerdo también que mi mamá una vez le hizo un traje de payaso a mi hermana, por ejemplo, y ¡a ella le encantó! Fue como un mes vestida de payaso al kínder. Sólo se lo quitaban en la noche para ponerle la pijama, lavárselo y, al día siguiente, había que tener el traje seco porque Paola necesitaba ir de payaso al kínder.
Y uno los ve. Eso en el Tree House ¡me encanta! Porque van vestidos como ellos quieran y ¡se ven tan chivas! Pueden ir con un tutú, con leggins, con una diadema de unicornio y una blusa equis, y tal vez nada combina con nada, pero es esa libertad de dejarlos escoger cómo se quieren vestir. Y ¡se ven libres!
Lo mismo pasa con el Reggio Emilia o lo que yo he visto en los kinders en los que he trabajado. Es lo mismo.
¿Cómo es una fotografía de Kinders en estos lugares?
La foto no tiene que ser perfecta. El escenario no debe ser perfecto. Más bien ¡es todo lo contrario! Es una naturalidad que refleje la personalidad de los niños. Son fotos reales.
Por eso me he inclinado más a trabajar con ciertos métodos que con otros. Porque siento que mi personalidad o filosofía de vida va más acorde con este tipo de kinders. Suelen ser kinders más libres, que les permiten a los niños pensar y tomar por sus propios medios, tomar sus propias decisiones de cómo caminar por la vida.
Y, al final, la vida está hecha de eso. De imperfecciones y cosas que uno puede experimentar e ir creando sin que todo sea tan cuadrado.
¡Hasta la próxima!
Karla