Hoy les cuento como las experiencias de vida han influenciado mi carrera como fotógrafa profesional
Siempre he pensado que mi vida ha sido muy contratante en el buen sentido. Y es gracias a esas experiencias de vida que sin pensarlo llegaron a complementar mi carrera como fotógrafa profesional.
Les cuento:
¿Por qué me gusta fotografiar mascotas?
Para los que no sabían, soy hija de veterinario y como podrán imaginarse crecí rodeada de animales.
Recuerdo que tuvimos gallinas, chompipes, patos, una lora, un mono, conejos, cuilos, hamsters, pollitos y bueno por supuesto perros.
Así que para mí siempre ha sido muy normal la comunicación con las mascotas, los perros en especial.
Esto lo cuento como una de esas experiencias de vida en mi fotografía
¿Por qué me gusta fotografiar arquitectura?
Durante muchos años mami fue corredora de bienes raíces, al punto que cuando mi hermano estaba pequeñito y no sabía leer, pero si podía diferenciar entre un rótulo de “se alquila” y “se vende”.
En uno de mis viajes a Inglaterra visité a Emma, una amiga fotógrafa que trabajaba para empresas que le brindan el servicio de fotografía a agencias de bienes raíces. Acompañé a Emma a trabajar y me enseñó la fórmula de fotografía arquitectónica con énfasis en bienes raíces.
Cuando volví a Costa Rica me encargue del listing de mami de Bienes Raíces y he trabajado para diversos proyectos.
Esta es otra de esas experiencias de vida en mi fotografía
¿Por qué me gusta fotografiar Kinders Montessori?
Cuando era pequeña, mis papás me metieron en un Kinder montessori y así aprendí a ser Montessori y a interiorizar el método desde que era niña porque crecí siendo montessori.
Es por eso que me identifico tanto, no solo con los niños, sino con el staff y las directoras. Cuando estoy trabajando en un Kinder montessori, me siento cómoda, se como dirigirme a los niños, se cuando un trabajo no se está haciendo de la manera correcta y mejor pido ayuda a las guías antes de generar contenido que pierde valor.
Los Kinders montessori me permiten crear fotos individuales de los estudiantes, de una manera, donde ellos se ven más libres y se presentan tal cual son.
¿Por qué me gusta fotografiar artistas?
En mi época de escuela y colegio estudié en el Conservatorio Castella, conocido también como la cuna de los artistas, aquí aprendí a ser un alma libre, a disfrutar el arte, a ser parte de él y a comprenderlo o no y respetarlo.
Como algunos saben me encanta bailar y fue en el Castella donde toda la primaria llevé clases de danza, ballet, tap, gimnasia olímpica, folclore, you name it… Es por eso que entiendo los movimientos y las secuencias y esto me ha ayudado cuando tomo fotos de bailarinas, porque puedo diferenciar cuando el movimiento no está al 100% y sigo intentando hasta lograr la foto que proyecte al bailarín de la mejor manera.
Así mismo me pasa con los músicos, que de paso me encanta fotografiar o cualquier puesta en escena con las iluminaciones de los teatros y bastante elaboradas.
Esta tambien la cuento, como una de esas experiencias de vida en mi fotografía
¿Por qué me gusta la fotografía de volumen?
El trabajo de fotografía de volumen lo aprendí en cruceros y los barcos posiblemente han sido mi mayor escuela.
Recién salida del CUNA me embarqué como fotógrafa, creyendo que lo sabía todo, llegue a los barcos, que es posiblemente uno de los lugares donde se toman más fotos y me di cuenta que la U. y la vida real son muy diferentes.
Literal me tiraron al agua y de pasar de tener una semana para hacer una tarea, pasé a tomar 1000 fotos por noche.
Esto me enseñó a trabajar de forma muy rápida, a dar direcciones de como posar, generar expresiones en los clientes, poner atención a los detalles, pero ante todo a trabajar de manera masiva.
Cuando uno trabaja volumen, prácticamente una se convierte en un personaje y se le olvida la pena o la vergüenza y solo hay un enfoque y es sacar la fila rápido, pero también brindarle a los clientes una linda experiencia y que la foto les quede para el recuerdo.
Bueno para mis jefes en aquel momento el objetivo principal era que se vendiera. Osea, la foto se tenía que tomar rápido, pero, también, que fuera bonita para que se vendiera.
Como aplico la experiencia de volumen:
Este método de volumen lo he incorporado yo en mi trabajo de Kinders, por supuesto que con mis propio twist.
En el barco tambien aprendi sobre servicio al cliente, porque ahí sí es cierto, que el cliente “siempre tiene la razón” y gracias a esto aprendí que uno siempre tiene que estar en constante aprendizaje y en la búsqueda constante de innovar y ofrecer productos y servicios nuevos para poder brindar un mejor servicio y atención al cliente.
Por esta razón, mi búsqueda continúa de certificaciones, licencias, talleres, networking en eventos internacionales, porque gracias al barco aprendí que en el mundo hay demasiadas oportunidades y que para poder dar un mejor servicio a mis clientes, es necesario que me entere que se está haciendo afuera.
¿Dónde aprendí disciplina, estructura y otros idiomas?
Cuando estaba en el colegio tuve la oportunidad de ir de Intercambio con AFS a Alemania.
Como buenos alemanes aprendí disciplina y un poco de perfeccionismo. Estando en Alemania entendí la necesidad de viajar y conocer el mundo, aprender de otras culturas y hacer amigos en otros lugares, se que suena cliché pero así es.
Estando en Alemania aprendí Alemán, el cual luego junto con el inglés me tocó perfeccionarlos en el colegio Humboldt, donde también aprendí de disciplina y estructura. Gracias a esta experiencia y al aprendizaje de idiomas, tuve la oportunidad de trabajar en cruceros.
Otra de esas experiencias de vida en mi fotografía que me ayudaron a tener mejores oportunidades.
Voluntariado en Israel y viaje Backpacking en el 2001
Recién salida del colegio me di una año sabático y me fui a trabajar de voluntaria en Kibbutz, ahi trabaje en una lechería que a este trabajo todavía no le he encontrado relación a mi carrera como fotógrafa, pero fue gracias al haber estado en Kibbutz que conocí a Kevin, otro voluntario que estaba estudiando fotografía.
Kevin después empezó a trabajar en cruceros y fue quien me invitó un día a visitar el barco en que trabajaba cuando paró en Limón. Gracias a Kevin conocí del trabajo de fotógrafa en cruceros y él fue quien me hizo la conexión, y así fue como entré a los barcos.
El CUNA como experiencia de vida en mi fotografía
Conocido en aquel tiempo como el Colegio Universitario de Alajuela, actualmente UTN.
El CUNA realmente fue el que me enamoró de la fotografía, porque si bien es cierto que ya tenía tendencias de fotógrafa, cuando en los viajes le tomaba fotos a todos menos a mi.
Cuando llegue al CUNA fue mas para probar y hacer algo mientras encontraba que me gustara, para mi sorpresa la fotografía me cautivo y así fue como dos años después me gradué
Al final todo en esta vida suma y esas experiencias de vida me han convertido en la fotógrafa profesional que soy hoy en día.
Hasta la proxima!
Una abrazo,
Karla