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Mi experiencia en taller Headshots con Peter Hurley – Parte 2

Si no te has leído la parte uno haz click aquí.

Bueno como les prometí, aquí esta la parte de mi experiencia en el taller de Headshots con Peter Hurley y el Headshot Crew

 

Primero retomemos las razones para tomarse un headshot profesional

 

Como dije antes, hay un montón de elementos, que se juntan para poder lograr una imagen apropiada de una persona que pueda generar confianza y accesibilidad y esto va hacer que la persona, en redes como Linkedin, y demuestre que es una persona que se preocupa por dar una buena impresión.

 

Las compañías también van a dar una mejor imagen, si sus colaboradores tienen buenas fotografías, no sólo para uso de la empresa sino en sus perfiles personales. Como le he mencionado antes en otro blog post, es importante que las fotos sean homogéneas y para lograr esto lo idea es que las haga el mismo fotógrafo/a, para así asegurarse que tengan el mismo estilo. A veces cuando las fotos son para empresas, el fondo puede variar o alguna prenda o accesorio que vaya más con los colores de la empresa, por ejemplo.  

 

Mi experiencia en el Taller de fotografía de headshots con Peter Hurley en Nueva York

 

Primero pensé que con ver los tres vídeos de Peter en Youtube iba a ser suficiente, después me di cuenta que no, pensé que con leer el libro ya iba a entenderlo todo, y me di cuenta que no, que hay mucho conocimiento que, por más que el libro lo dice, no es lo mismo verlo que vivir la experiencia, por eso fue que tomé la decisión también de ir a los talleres de Peter. 

 

Primero hice en Nueva York el Intensive, que dura dos días, éramos 9 fotógrafos en el estudio de Peter. Me gustó mucho haberlo hecho en el estudio de Peter porque pude ver el espacio en el que él trabaja, qué tan grande es, todo el estudio es blanco, me encanta que las cosas sean blancas porque da mucha luz y además se ve mucho más espacioso. El primer día del taller, me hizo mucha gracia ver que Peter es muy relajado, por más instructor y más títulos y méritos y embajador de todas las marcas importantes, sigue siendo muy humano y  humilde.

 

El ambiente del taller – The Intensive

 

Había llegado el día, por supuesto todos los estudiantes atacados estábamos ahí desde temprano haciendo caso omiso a las instrucciones de Peter del correo, que decían “llegar 10 minutos antes”. Cuando llegamos al estudio de Peter en Manhattan, nos encontramos una puerta cerrada con un rótulo “estudio Peter Hurley, Headshot Crew”. Nos sentamos a esperar y faltando 10 para las 10 aparece Peter con una pantaloneta, unas tennis rojas, un bultillo, dice: mirá, acá hay fotógrafos, y empieza a saludar uno por uno, dándonos la mano y diciéndonos el nombre de cada uno.

 

Yo decía, qué bonito, porque algo de lo que me di cuenta es que si uno le escribe a Peter, él contesta personalmente. Él me contestó los correos y las preguntas que yo le hice sobre el área del estudio para poder buscar un Airbnb cerca, él fue amable y firma Peter, e inclusive pone su número de teléfono en los correos por si necesitamos contactarlo. Siempre está muy disponible, y los correos siempre los contesta rápido, y es de esas personas que tiene que ser el último en contestar así uno le ponga thank you very much, igual le va a contestar you’re welcome, yo no me lo esperaba.

 

Cuando ya entramos, Peter había dejado el espacio listo desde el día anterior, ya las sillas estaban acomodadas, el proyector estaba listo, y era un ambiente muy relajado. Peter se sienta en una silla como de director, con una mesita a la par, pone el café y la laptop, y se sienta con la pierna cruzada y va hablando. Y cuando tiene que hacer demostraciones se para, mueve la luz, hace las demostraciones y sigue mostrando el keynote.

 

Éramos muy pocos fotógrafos, lo cual hacía que la experiencia fuera mucho más enriquecedora, y hay mucho contenido que Peter da que no necesariamente está en el libro, y como Peter mismo dice, los talleres van evolucionando.

 

El primer día era prácticamente todo teórico, para Peter es importante que los monitores estén calibrados entonces antes de empezar todos tuvimos que calibrar los monitores de nuestras computadoras porque él es muy detallista con los tonos de colores.

 

Después del taller fuimos a cenar a un restaurante que queda muy cerca del estudio. Peter siempre muy consciente del presupuesto de todos y además de variedades de comidas según los gustos o dietas . Para los almuerzos, Peter, da una hora, pero,el, casi siempre va almorzar con el grupo, no mantiene esa distancia de instructor – estudiantes.

 

El público del este taller

 

Algo que también noté en los talleres de Peter es que el público, no son, en su mayoría fotógrafos profesionales, muchos de los que van es gente con dinero, gente mayor que tal vez está próxima a pensionarse y están buscando un hobbie. 

Los talleres de Peter no son baratos, si llegan fotógrafos profesionales que se dedican 100% a hacer headshots pero también llegan personas mayores con poder adquisitivo, que lo pueden pagar y que quieren aprender un poco más sobre headshots o quieren hacer un curso de fotografía. 

 

En uno de los talleres por ejemplo, llegó una señora que es la encargada de tomar las fotos de los carnets de la universidad Stanford, entonces la universidad le estaba pagando el curso para que ella pudiera tomar mejor las fotos, no era necesariamente una fotógrafa que quería aprender sobre headshots, sino que pueda hacer mejor las fotos del staff, lo cual me parece curioso. 

 

Está en cada quien poder sacar lo mejor del curso y para mi que ya estoy en el headshot crew, y que ya tengo mas dos años de estar en el headshot crew y me leí el libro, es mucho más fácil entender lo que Peter explica, o cuando hace demostraciones de iluminación que para alguien que tal vez no tiene el conocimiento.

 

Una de las principales herramientas que aprendí a diferenciar en el taller de Peter, es el patrón de iluminación y los cambios tan sutiles que se pueden dar si la persona no se coloca en el punto correcto y como esos centímetros pueden echar a perder la foto, a pesar de que casi nadie tiene el ojo entrenado para notarlo. 

 

Estar delante de la cámara de Peter Hurley

 

El primer día del taller es teórico y el segundo día es teórico práctico. Lo que Peter hace diferente a cualquier otro instructor con los que he estado, es que nos hace un headshot a todos los estudiantes para que podamos vivir la experiencia desde los zapatos del cliente, y de esta manera también nos va mostrando la técnica. 

Esta experiencia por supuesto que me puso nerviosa, pero también fue muy interesante interiorizar lo extraño de los movimientos que uno le pide a los clientes que hagan y cómo se pueden sentir ellos.  Y por supuesto, como logra crear expresiones diferentes con sus herramientas las cuales les llama Hurleyisms.

Foto por Peter Hurley

Una sesión con Peter Hurley vale como dos mil dólares, y no le incluye fotos, pero parte del taller es que cada persona que va sale con un headshot hecho por Peter Hurley. 

El taller de Headshots con Peter Hurley en San Francisco – The Intensified 

 

Pasan unos meses y Aida me escribe y me dice que Peter va para San Francisco, que ella va a hacer el taller nuevamente en San Francisco, y que va a ser en el estudio de Karaminder, un metor del Headshot crew. Empiezo a buscar tiquetes y todo calza, cuando el universo confabula para complacerlo a uno, calza en que consigo un tiquete accesible, en qué puedo quedarme en la casa de Aida, que Aida también va a ir a hacer el taller, entonces al final me inscribo y decido ir a hacer el tercer día del taller de Peter. 

 

Para este taller yo no hice los dos primeros días, nada más hice el tercer día. Sin embargo, Peter siempre permite que el segundo día, para  la práctica de los estudiantes, que lleguen personas que quieran modelar para los estudiantes que están llevando el Intensive.

 

El segundo día después del medio día es muy práctico porque uno tiene que poner todos esos conocimientos en práctica y tomarle fotos a gente desconocida, dándole instrucciones y asegurándose que la luz sea la correcta.

 

Entonces en San Francisco, el segundo día yo fui modelo, y pose para los estudiantes que estaban haciendo el taller, lo cual fue muy curioso porque ya había hecho el taller en Nueva York entonces podía observar muchas cosas que, desde el punto de vista de modelo pero a la vez de fotógrafa, podía notar pequeños errores, pero como uno es modelo, uno no puede interferir en el proceso de aprendizaje de la otra persona a menos que la otra persona me preguntara.

Foto por Veronica Esqueda

Ir de modelo me ayudó a conocer el grupo y así cuando me integre el 3er día ya los conocía, porque había estado compartiendo con ellos.

 

El tercer día, que es el intensified, Peter explica un poco más a fondo el tema de iluminación y la diferencia entre la iluminación de hombre y de mujer, y uno lo puede ir viendo cuando él va haciendo la demostración, y después, que es una de las cosas más retadoras, es que uno le tiene que tomar fotos a Peter.

 

¿Que es tomarle fotos a  Peter Hurley?

 

Peter entra con un personaje al estudio, y en ese momento uno tiene que atenderlo como si fuera un cliente, tiene que colocar la luz, ajustar el alto de la cámara, y por supuesto dirigirlo, esto aproximadamente en 20 minutos que dura el ejercicio.  

La interpretación del personaje de Peter era un hombre muy tranquilo, al punto de que a mí me estaba desesperando, y entonces era un tipo, Mark, que quería fotos para ponérsela a sus peces en la pecera, y que los peces lo pudieran ver, y después también las quería para un dating profile, pero yo le trataba de sacar expresiones y él era completamente inexpresivo, no movía nada, fue bastante retador poder lograr sacar la foto de él, al final logré sacar la foto de Peter.

El hecho de haberle tomado foto a Peter lo deja también a uno pensando en practicar más, que es lo que él llama el stick, que es su caja de herramientas, de frases que uno le puede decir a la gente para lograr expresiones, es ir haciéndose una cajita de herramientas para para poder dirigir mejor a la persona.

 

Es un autoaprendizaje, a través de esta experiencia uno echa para su saco y sabe en lo que necesita trabajar más. Al final Peter sutilmente le va diciendo a uno, y él hace sus breaks donde pasa a ser Peter Hurley y luego pasa a ser otra vez Mark, entonces él dice, yo creo que esta luz se podría mover, y le va dando a uno pistas, son como comodines.

 

Hay tanto que se aprende nada más a través de todos estos procesos, yo soy la única fotógrafa en Costa Rica que se ha especializado en headshots, para poder lograr esas imágenes a través de un montón de elementos que se confabulan para lograr una sola imagen.

 

¿Qué es lo que me gusta de los retratos de Peter Hurley?

 

Que son frescos, son más edgy, más contemporáneos, no son el retrato corporativo “old school”, sino que buscan a través de la expresión transmitir confianza y accesibilidad y que la persona se vea como la mejor opción. Además de que me encanta la iluminación de estas fotos. 

 

Al seguir una receta, se obtiene resultados similares o prácticamente iguales, y todo es a través de ir aprendiendo y observar todas estas cosas que uno antes no les ponía atención, entonces de repente uno ve a una persona y uno observa si tiene un ojo más pequeño que el otro, si sonríe más para un lado que para el otro y empieza a notar, que no es que esté ni bien ni mal, simplemente es la persona, pero es ver cómo puedo ayudar a esa persona a verse de la mejor forma o cuál es su mejor lado de acuerdo a su cara. 

 

Al final es eso lo que me gusta, que es diferente, yo siempre soy pro hacer las cosas diferentes y no hacer lo mismo que hace todo el mundo. No hay en Costa Rica nadie que se esté especializando en esto. Y que sigue siendo fresco y que es consistente, por lo que los resultados siempre van a ser los adecuados. 

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